Un flujómetro de efecto doppler es aquel que mide el flujo de líquidos con partículas suspendidas. Su uso se da usualmente para aguas residuales o negras en tuberías de metal o de plástico. Es importante saber que el líquido que fluye debe contener 100 ppm de partículas en suspensión.
¿Cómo funciona un flujómetro de efecto doppler?
Un flujómetro de efecto doppler funciona por tecnología de ultrasonido, mediante el uso de sensores dentro de la tubería, la cual debe estar completamente llena cuando se realice la medición.
Mientras se utiliza el flujómetro, los sensores envían una señal ultrasónica mientras se mide el tiempo en que se demora en llegar la señal de otro sensor que está instalado en otra tubería, para así ir calculando la velocidad del fluido.
Estos flujómetros miden el incremento o disminución de las ondas sonoras a medida que va cambiando la distancia entre cada fuente sonora. Es así que antes de utilizarlo, hay que verificar que el fluido contenga partículas, burbujas de gas u otras sustancias que puedan reflejar las ondas de sonido.
Ventajas de utilizar un flujómetro de efecto doppler
- Lo beneficioso de este tipo de flujómetro, es que no es invasivo, porque no intervienen los ductos o paralizan las operaciones de producción para instalar sus sensores.
- Se pueden medir fluidos muy corrosivos sin contacto directo
- El flujómetro de efecto doppler se emplea con diámetros nominales muy pequeños
- Si se les da el respectivo cuidado, tiene larga vida útil
- Opera sobre cualquier tipo de líquido, mientras tengan una composición homogénea
La única desventaja a tomar en cuenta sobre el flujómetro doppler es que si se expone a sustancias no deseadas, podrían presentar algunas fallas en equipo y también provocar problemas de medición.
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