Detector CO2 y Calidad del aire interior: Confort y Salud
Un detector de CO2 es un instrumento que se usa para la medición de gas de dióxido de carbono en un ámbito preciso. Comúnmente estos aparatos registran el dióxido de carbono en partes por millón (ppm) en los espacios ocupados y nos presentan una exhibe de la concentración de este gas en el aire que respiramos.
Esta clase de mediciones se convirtieron en un elemento infaltante en un ámbito como el de hoy. Nuestras edificaciones son todos los días más herméticas y, consecuentemente, mejor recluidas. La ventilación y exactamente la calidad del aire interior son puntos primordiales relacionados con la salud y el confort de nuestras casas y espacios de trabajo.
Con la utilización de un detector de CO2 se tienen la posibilidad de detectar las ubicaciones o estancias habitadas en las que los escenarios de dióxido de carbono son superiores a los admisibles. Desde aquí va a existir que crear o cambiar los sistemas de ventilación y el fluído de aire a estas pretensiones con el objetivo de conseguir la correcta actualización y calidad del aire interior.
Concentraciones comunes de CO2 y sus efectos
Como ya comentamos, las concentraciones de CO2 se miden en partes por millón (ppm). Ya que un alto nivel de CO2 en el ámbito puede ocasionar efectos en la salud o en el desempeño laboral, va a ser aconsejable comprender los escenarios considerados admisibles.
Niveles Validos de Concentración de Co2
Con relación a las concentraciones de CO2 los valores establecidos como válidos serían los siguientes:
Concentraciones típicas de CO2 en ambientes exteriores: 350 – 450 ppm
Concentraciones admisibles de CO2 en IAQ: 600 – 800 ppm
Concentraciones tolerables de CO2 en IAQ: 1000 ppm
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Niveles de Concentración de CO2 y sus efectos
Y en relación a los diferentes escenarios de concentración de CO2 (en ppm) y sus efectos sobre la gente se establecen los próximos parámetros:
Hasta 350 ppm; aire exterior
Hasta 1.000 ppm; sensación de aire enrarecido
Hasta 4.000 ppm; cuarto mal ventilada
Hasta 5.000 ppm; concentración máxima aconsejable en el sitio de trabajo.
En concentraciones cercanas a los 30.000 ppm puede provocar problemas, falta de concentración, somnolencia, mareos y inconvenientes respiratorios.
Como trabaja un Detector de CO2
El desempeño de un detector de CO2 va a depender del sistema que emplee, aunque lo verdaderamente recurrente es hallar sensores de CO2 que trabajan por infrarrojos. Estos basan su desempeño en el inicio de absorción de energía de los compuestos a una cierta longitud de onda, comunmente en el infrarrojo.
El dióxido de carbono y otros gases conformados por dos o más átomos diferentes absorben la radiación infrarroja (IR) de una manera exclusiva y propiedad. El sensor tiene dentro un emisor y un receptor de luz que mandan y reciben un haz con la longitud de onda de absorción de CO2. Este haz se ve atenuado (diferencia entre lo emitido y lo recibido) de forma proporcional a la proporción de CO2 que se encuentra en el aire o mezcla de gases que se está analizando.
Características de un Detector de CO2
Todos los sensores de CO2 por infrarrojos premeditados a la calidad de aire tienen unas propiedades recurrentes. Estos son los provecho en relación a otro tipo de medidores como los químicos:
- Son muy equilibrados y enormemente selectivos del gas medido
- Se instalan fácilmente
- Soportan condiciones de humedad alta, polvo, etc.
- Tienen una prolongada vida útil
Como influye la instancia
En el instante de su instalación va a ser favorable tomar en cuenta una secuencia de factores: el tipo de estancia y su geometría, su ocupación y la ventilación del sector. Además, en determinados centros de trabajo donde la exposición al CO2 puede ser más grande, va a ser aconsejable disponer los sensores cerca de los potenciales puntos de origen de las fugas para aceptar una descubrimiento temprana.
Los medidores de CO2, como la más grande representación de hoy de sondas de la calidad del aire, nos van a permitir gozar de un óptimo ámbito interior y de los máximos escenarios de confort y salubridad.
